Este sala teatral se ha montado sobre lo que fue una centenaria fábrica de soda. Todo sus rincones hacen referencia a ella: Ya al entrar nos encontramos con una calle interna de adoquines, por la cual transitaban los carros tirados por los caballos, los portones corredizos que aluden a la vieja caballeriza, la boletería armada exhibiendo picos de sifones. Las antiguas máquinas como la saturadora que mezclaba el agua con el gas, el gasómetro y distintos elementos se hallan a modo escenográfico en exhibición, rescatando parte de la tradición del lugar.
Durante la semana, también funcionan talleres de teatro y fotografia.

 

Arq. Aquilino Salvador Guerra

DIRECTOR GENERAL